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| Conmoción en el fútbol. Sergio Batista fue confirmado como DT de la Selección |
Después de tantos rumores, operaciones de prensa, serruchaduras de piso y campañas de desprestigio, Sergio Batista (quien ocupaba el cargo de director técnico interino de la Selección) fue nombrado oficialmente como el nuevo conductor del conjunto que buscará repetir los habituales fracasos del fútbol nacional. Este señor de barba tupida (hoy prolijamente recortada) desarrolló su carrera como futbolista con distinta suerte en Argentinos Juniors, River, Nueva Chicago, All Boys y el fútbol japonés.
Checho Batista conoció la gloria en el fútbol, obteniendo el título de campeón mundial tanto a nivel clubes como en la Selección nacional. Sin embargo la trayectoria como entrenador dista mucho de transitar las mieles del éxito. Su carrera desde el banquillo la empezó a transitar en 1993 mientras cumplía además el rol de jugador. Comenzó en Tosu Futures de Japón, luego se hizo cargo de Fukuoka Blux (hoy Avispa Fuluoka) y finalmente volvió a Tosu Futures ya como entrenador principal.
Luego de su experiencia japonesa, regresó a Argentina en 1999 para jugar y dirigir simultáneamente a All Boys. Era el capitán y técnico del equipo de Floresta que militaba en la Primera B Nacional, aunque no duró mucho. Se lo acusó de ingresar sólo en los minutos finales con el partido liquidado para cobrar los premios. Es por ello que decidió colgar los botines y se exilió en Uruguay, donde dirigió a Bella Vista y pidió como incorporaciones al Lagarto Fleita y Alejandro Mancuso, el ex ayudante de campo de Diego Maradona en la Selección.
Pero un día Sergio Batista volvió a La Paternal, cuando en 2001 se hizo cargo de Argentinos Juniors y lo dirigió en dos etapas. En el Clausura 2001 terminó cuarto pero no pudo evitar la Promoción, sin embargo logró quedarse en Primera tras igualar 1 a 1 los dos partidos ante Instituto de Córdoba. En la segunda etapa, con el equipo en la Primera B Nacional, logró el ascenso con el equipo de La Paternal tras vencer en el repechaje a Godoy Cruz y en la Promoción a Talleres de Córdoba. En el Apertura 2004 de Primera División dirigió los primeros ocho partidos de los cuales perdió seis, por lo que fue eyectado automáticamente del banco.
En el Apertura 2002 el Checho asumió la dirección técnica de Talleres de Córdoba a mediados del certamen, pero no puedo evitar los últimos puestos. En el Clausura 2003 apenas duró tres fechas donde cosechó un empate y dos derrotas y se fue por la puerta de atrás. En la temporada 2004/05 retrocedió un casillero y dirigió a Nueva Chicago el Clausura 2005 de la B Nacional. Cabe destacar que el Torito finalizó tercero en el Apertura 2004 bajo la dirección de Ricardo Rezza, en tanto que con Sergio Batista terminó decimoquinto -clasificó a duras penas para el Reducido- y fue eliminado por Atlético Rafaela.
Luego de un descanso, el barbudo llegó a Mendoza para hacerse cargo de Godoy Cruz en la temporada 2007/08 de la B Nacional. Dirigió las primeros 13 fechas de la temporada con resultados más que discretos y gracias a su brillante capacidad de lobby, Julio Grondona le ofreció al Checho Batista hacerse cargo de la Selección juvenil Sub 20. Cabe destacar que Daniel Oldrá lo sucedió en el cargo y consiguió el ascenso a Primera División, donde el conjunto mendocino permanece hasta hoy.
Mientras disfrutaba momentos de ocio en el Sub 20, Batista se hizo cargo del Seleccionado Sub 23 que participó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. En ese torneo amateur, logró con facilidad la medalla dorada con la ayuda de Javier Mascherano, Juan Román Riquelme y Lionel Messi. Luego de conseguir ese premio consuelo, regresó al mando del Sub 20 para afrontar el Sudamericano Sub 20 en Venezuela de 2009.
El Checho logró con el Sub 20 lo que ningún técnico en 22 años: no clasificar al Mundial, en esta ocasión al de Egipto 2009. El equipo terminó segundo en la zona A detrás del local, Venezuela, y en la fase final culminó en la última posición. La última vez que una Selección no había clasificado al certamen juvenil había sido en 1987. Cabe aclarar que no participó en 1993 ya que se encontraba suspendido por incidentes producidos en el Mundial de Portugal 1991.
Su trabajo en las juveniles y por sobre todo, su buena relación con Julio Grondona le permitieron a Sergio Batista lograr el gran objetivo que muchos técnicos con mayor trayectoria y éxito anhelan: comandar la Selección argentina de fútbol. Como DT interino Batista dirigió en la victoria 4 a 1 ante los relajados españoles, en el triunfo 1 a 0 ante los alcohólicos irlandeses y en la derrota 1 a 0 con los indescifrables japoneses. ¡Suerte Checho!
