miércoles, 3 de marzo de 2010

¡Pisalo, pisalo!


Después de mucho tiempo, La Selección de todos, tras penar en Eliminatorias ante equipos cuartomundistas, de enfrentar a Selecciones clase B en el interior del país y de superar los 100 convocados, y con la inminente incorporación al cuerpo técnico del exitoso DT Oscar Ruggeri, derrotó a Alemania como visitante. El equilibrado, pacífico y políticamente correcto entrenador albiceleste, Diego Maradona, como si no le bastara con dirigir a los suyos, agregó que la falla de los locales estuvo en la defensa. “Adelante juegan bien, pero necesitan mejorar en el movimiento hacia atrás”, declaró el experimentado Diego. Pero aclaró que él no es quien tiene que dar consejos a "Jogi" Low, el entrenador alemán.

“No creo que Alemania sea favorita. Luchará y no se dejará vencer, pero no es favorita. No creo que estuvo tan mal, pero Argentina estuvo muy bien”, aseguró Maradona. ¿Pero realmente este partido internacional, realmente enfrentó a los rubios y esbeltos alemanes ante los morochos ladrones argentinos? ¿Fue un encuentro amistoso entre representantes de los alcohólicos teutones y los inventores del paco? ¿Habrá sido un choque entre los máximos exponentes de la Bundesliga contra los del torneo Iveco del Bicentenario?

La Selección de Alemania no fue tal, para decepción de Maradona y su entorno, por lo que el conjunto argentino podría drásticamente dejar de ser el favorito para ganar el Mundial y convertirse nuevamente en candidato a volver en primera ronda. Las múltiples irregularidades alertaron a la FIFA que resolvería anular el partido y quitar los respectivos puntos para el trascendental ranking mensual que elabora.

Para sorpresa de muchos, el equipo alemán, disminuido en su potencial futbolístico e invadido por mano de obra extranjera, contó con refuerzos de otras selecciones como Polonia, Turquía, Brasil, España y Ghana. Esto dio por terminado para siempre con el mito de la superioridad de la raza aria que pregonara Adolfo hace más de 60 años. El precursor de esta tendencia fue el ghanés Gerald Asamoah en 2001, que con su piel de ébano manchó por primera vez y para siempre la impoluta casaca blanca de Alemania.

El presente del combinado teutón reúne a Jerome Boateng (de padre ghanés), al polaco Lukas Podolsi, a Mario Gómez (de ascendencia española), al brasileño Cacau y a los descendientes de turcos Serdar Tasci, Mesut Özil y Sami Khedira. Los German Turks son el fiel reflejo de la indiscriminada invasión social, laboral y cultural que sufre Alemania desde los años ' 60 por parte de turcos ilegales. El escritor suizo Max Frish reflejó esta problemática con la siguiente frase: “Queríamos mano de obra esclava y llegaron personas”.

En la actualidad, los turcos son la mayor comunidad extranjera en Alemania y en un gran porcentaje carecen de documentos. En el aspecto laboral se dedican a comercializar frutas y verduras, al igual que sucede en Argentina con los bolivianos. El presente del pueblo germano lo encuentra acometido por esta oleada de inmigrantes que pone en riesgo el sistema financiero, colapsa hospitales públicos, satura  la educación y sobre todo desanturaliza a su selección de fútbol.


Síntesis de un partido amistoso serio

Alemania (0): René "Quesito" Adler; Jerome Boateng, Per Mertesacker, Serdar Tasci, Philipp Lahm; Thomas Müller, Bastian Schweinsteiger, Michael Ballack, Mesut Özil; Lukas Podolski y Miroslav Klose. DT: Joachim Löw.

Argentina (1): Sergio Romero; Nicolás Otamendi, Martín Demichelis, Walter Samuel, Gabriel Heinze; Jonás Gutiérrez, Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón, Angel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. DT: Diego Maradona.

Cambios: ST 0m Mario Gómez por Klose (Ale), 2m Clemente Rodríguez por Heinze (Arg), 11m Nicolás Burdisso por Demichelis (Arg), 17m Carlos Tevez por Higuaín (Arg), 21m Cacau por Özil (Ale), 22m Toni Kroos por Müller (Ale), 30m Sami Khedira por Schweinsteiger (Ale), 45m Mario Bolatti por Verón (Arg).

Goles: PT 44m Higuaín (Arg).

Amonestados: PT 27m Schweinsteiger (Ale), 30m Demichelis (Arg), 34m Samuel (Arg); ST 24m Messi (Arg), 34m Lahm (Ale), 35m Cacau (Ale).

Cancha: Allianz Arena, Munich
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra)
Jugado el 3 de marzo de 2010


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